Los product manager han existido de toda la vida, solamente que no siempre han tenido ese nombre. En muchas empresas eran “la persona que decide qué hacer con el producto”, la que hablaba con clientes, trasladaba mejoras al equipo y ponía un poco de orden entre tantas ideas. Hoy ese perfil tiene etiqueta propia y cada vez más responsabilidad, sobre todo en negocios digitales, banca, comercio online y servicios que dependen de una app o una web que funcione bien. Los product manager son un perfil con alta demanda en la actualidad y por eso es importante saber qué hacen y cómo ayudan a las empresas a alcanzar el siguiente nivel.
Qué es un product manager
Un product manager (también conocido como gerente o jefe de producto) es la persona responsable de decidir cómo debe ser un producto, a quién va dirigido, qué problema resuelve, qué funciones necesita y qué pasos se van a seguir para que todo tenga sentido. Un product manager no solo “tiene ideas”, sino que toma decisiones sobre lo qué tiene sentido crear y lo qué no, en función de lo que necesitan las personas usuarias y de lo que la empresa puede asumir. Por todo esto, se le considera responsable del producto, aunque trabaje siempre con muchos equipos alrededor, como explican desde Randstad.
Su papel se sitúa entre varias áreas: negocio, tecnología, diseño, datos, atención al cliente y marketing. No programa, no diseña y no gestiona campañas de publicidad por su cuenta, pero entiende lo básico de cada área para poder tomar decisiones y guiar al equipo. Aunque trabaja con todos estos equipos, no es el “jefe” de ninguno, es más bien un punto de referencia cuando hay que decidir qué cambios se implementan y cuáles no. Su trabajo es marcar prioridades claras teniendo en cuenta toda la información que maneja, explicar por qué se hacen ciertos cambios y asegurar que el producto encaja con la estrategia de la empresa.
Además, en muchas organizaciones es la referencia cuando hay dudas sobre qué camino seguir con una app, una herramienta interna o un servicio online. Si un equipo quiere añadir una función nueva o cambiar un proceso, el product manager valora si aporta algo real al usuario, si es viable y si encaja con los objetivos definidos. Esa combinación de visión global y criterio práctico es lo que diferencia este rol de otros más centrados solo en ejecutar tareas.
Qué hace un product manager en el día a día
En el día a día, un product manager habla con los equipos y las personas que están cerca del cliente para entender qué está pasando con el producto. Revisa comentarios, dudas frecuentes, reclamaciones, propuestas internas y resultados básicos, como cuánta gente utiliza una función o en qué punto se atasca un proceso. Después convierte todo eso en decisiones y en un plan de trabajo.
Define qué cambios hay que hacer, en qué orden y con qué objetivo, y lo comunica de forma sencilla al resto de equipos. Mientras tanto, aclara dudas, ajusta prioridades cuando aparece algo urgente y se asegura de que todos trabajan con los mismos criterios.
Por último, un product manager revisa si lo que se ha hecho funciona de verdad. Compara los datos antes y después de una mejora, analiza si han bajado las incidencias o si la experiencia es más rápida y entendible. Si el resultado no es el esperado, plantea ajustes y nuevas pruebas. Este ciclo continuo de probar, medir y corregir forma parte de su rutina y ayuda a que el producto mejore de forma constante.
Product manager: funciones
Como mencionamos, aunque un product manager está trabajando en paralelo con múltiples equipos y debe tener conocimientos básicos de múltiples áreas, también tiene funciones delimitadas, como explican desde la Cámara de Bilbao.
- Define objetivos claros. Establece qué se quiere conseguir con cada versión o mejora. Por ejemplo, más uso de una función clave, menos abandonos en un proceso, mejor valoración del servicio o más eficiencia interna.
- Prioriza la lista de tareas. Ordena todas las peticiones y propuestas según impacto, esfuerzo y alineación con la estrategia. Decide qué va primero, qué se retrasa y qué directamente no compensa hacer.
- Gestiona el ciclo de vida del producto. Supervisa el producto desde que se plantea la idea hasta que madura o deja de tener sentido. Decide cuándo lanzar, cuándo mejorar, cuándo simplificar y, si hace falta, cuándo retirarlo.
- Alinea equipos. Se asegura de que diseño, tecnología, atención al cliente, marketing y otras áreas saben qué se va a lanzar y qué implica. Comprueba que cada mejora cumple con requisitos legales, técnicos, operativos y de negocio.
- Prepara lanzamientos. Planifica cómo se introduce una nueva función o un cambio importante: a quién afecta, qué soporte hará falta, qué mensajes hay que actualizar y qué hacer si algo falla.
- Revisa resultados. Tras cada lanzamiento, analiza datos y feedback para ver si se han cumplido los objetivos marcados. Si algo no funciona como estaba previsto, propone ajustes concretos y adapta la planificación futura en consecuencia.
Habilidades de un jefe de producto
Un jefe de producto debe tener una combinación de habilidades personales y conocimientos técnicos. Por eso debe saber tratar con personas, entender el negocio y manejar lo básico de producto.
- Comunicación clara. Habla el mismo idioma con dirección, diseño, tecnología, legal, marketing o atención al cliente.
- Visión de negocio. Tiene claro cómo gana dinero la empresa, qué espera el cliente y cómo encaja el producto en esa relación.
- Organización y foco. Ordena tareas, marca tiempos realistas y mantiene la atención en lo importante.
- Conocimiento básico técnico y de UX. Entiende lo esencial de tecnología, diseño y experiencia de usuario para valorar impactos y no pedir tareas inviables.
- Comodidad con los datos. Consulta métricas básicas antes y después de cada cambio y usa esa información para apoyar o corregir decisiones.
- Gestión de personas. Escucha a departamentos distintos, gestiona desacuerdos y mantiene a todo el equipo en una dirección clara.
Diferencias con otros manager
No es raro que el perfil del product manager se confunda con otros roles como el project manager general o con el product owner, pero hay diferencias entre sí.
- Product manager. Se centra en que un proyecto se entregue en plazo, con los recursos acordados y según el plan definido.
- Product owner. En algunas empresas se parece al product manager; en otras se centra sobre todo en gestionar el backlog (la lista ordenada de tareas y mejoras del producto) y en detallar lo que debe hacer el equipo técnico.
- Marketing manager. Se ocupa de comunicar y vender el producto, elegir mensajes, campañas y canales, no de decidir qué funcionalidades tiene.
- UX/UI o diseño de producto. Se centra en cómo se ve y cómo se usa el producto, pero no marca la estrategia global ni las prioridades de negocio.
Cuando la empresa es pequeña, parte de estas funciones se pueden mezclar. Si es una empresa más grande, el rol de product manager está más definido.
Dónde trabaja un gerente de producto
Un jefe de producto suele trabajar en empresas que ofrecen servicios o productos digitales, aunque no se limita a ese entorno. Es habitual verlo en bancos, aseguradoras, fintech, plataformas de formación, comercio electrónico, telecomunicaciones o compañías de software. También empieza a ser frecuente en empresas industriales o de servicios más tradicionales que usan apps, herramientas online o portales de clientes y necesitan a alguien que ordene cómo debe funcionar todo eso.
Dentro de la organización, este perfil suele estar en áreas como Producto, Innovación, Transformación Digital, Tecnología o Desarrollo de Negocio. Trabaja cerca de la dirección, porque sus decisiones afectan a ingresos, costes y satisfacción del cliente, y a la vez colabora con equipos técnicos. Según el tamaño de la empresa puede centrarse en un solo producto, en una línea concreta (por ejemplo, pagos, alta de clientes, área privada) o en varios proyectos a la vez.
Salarios de un product manager en España
En España, el salario de un product manager se mueve en una franja amplia según experiencia, sector y ciudad. Según los datos de Indeed de octubre de 2025, la media ronda los 64.700 euros brutos anuales para este puesto. Sin embargo, los datos de noviembre de 2025 de Glassdoor sitúan la media por debajo de esto, alrededor de 50.000 euros brutos anuales, con muchos perfiles entre los 40.000 y 66.000 euros, siendo las cifras más altas para posiciones senior.
Además, a la hora de pensar en el salario de un jefe de producto es importante tener en cuenta que muchas empresas ofrecen bonus ligados a resultados del producto. Por eso, perfiles con buena experiencia en gestión tienen una demanda cada vez más alta en el mercado laboral.
Empezar como product manager es más sencillo cuando se combina práctica con una formación técnica. El Máster en Dirección y Gestión de Proyectos de IFFE te permite entender cómo planificar, priorizar, coordinar equipos, gestionar riesgos y trabajar con objetivos claros, que son bases clave del trabajo de un product manager. Con esa base, y experiencia en productos o servicios digitales, es más sencillo entender todo lo que se espera de un jefe de producto en el mercado actual y presentarse a las empresas con un perfil práctico y preparado para los trabajos de 2030.




