Habilidades clave para el liderazgo en ámbito sanitario y el sector salud
Para poder lograr un liderazgo efectivo en el sector sanitario y de la salud, se requiere tener una serie de habilidades y conocimientos. Esto nos permitirá gestionar a las personas, coordinar equipos, responder a los cambios de forma rápida y efectiva, teniendo siempre en cuenta la seguridad del paciente, sin descuidar los aspectos administrativos y financieros.
Los profesionales de cualquier rama de la sanidad que quiera desarrollar labores de gestión, dirección o liderazgo, deben contar con una formación específica en gestión y dirección. No cabe duda que cuentan con amplísimos conocimientos en el ámbito de la salud, pero puede que tengan carencias en cuanto a la gestión y dirección, sea de personas u organizaciones.
La especialización en Gestión Sanitaria y Hospitalaria es una de las mejores opciones para este tipo de profesionales, ya que está especialmente dirigida a este colectivo. También porque tiene en cuenta las particularidades y necesidades específicas de este tipo de organizaciones del área de la salud.
Así, frente a un MBA tradicional, los programas formativos de Gestión Sanitaria y Hospitalaria están orientados para implementar estrategias empresariales, de gestión y organizativas, pero diseñadas específicamente para aplicar en hospitales, centros de salud o centros asistenciales. Además su formato y metodología está especialmente adaptada a los horarios irregulares y la escasa disponibilidad de tiempo de los profesionales de la sanidad.
Gestión de recursos económicos y control de costes
Sea en el ámbito público o privado, un gestor de cualquier área médica deberá tener en cuenta los costes de cada una de las secciones a su cargo, gestionando la disponibilidad de recursos económicos para poder sacarle el máximo provecho, justificar los costes y supervisar los gastos.
Habilidades de liderazgo y gestión de conflictos
Que surjan conflictos entre el personal, los diferentes departamentos o con los pacientes, puede ser habitual en entornos hospitalarios, ya que muchas veces los profesionales están sometidos altas dosis de tensión y estrés, dada la enorme responsabilidad que tienen por la propia naturaleza de su trabajo, y los pacientes puedes estar sometidos a altas dosis de miedo y ansiedad, al tratarse de temas relacionados con su salud.
Saber cómo gestionar personas, solventar conflictos e incluso anticiparse a ellos para para que no lleguen ni a producirse, es tarea de un gestor o director sanitario. Además deben desarrollar otras habilidades de liderazgo que permitan guiar al equipo, como comunicación, negociación o empatía.
Gestión del Cambio Organizacional
Los entornos sanitarios están en constante cambio y evolución, por lo que un líder debe atender a la gestión del cambio desde una perspectiva amplia, global y holística, para que realmente los cambios sean significativos. También para que el proceso se lleve a cabo de forma ordenada y comprensible para todas las personas que están involucradas. De nada sirve trazar un plan y detallar unos procedimientos, si no somos capaces de involucrar del primero hasta el último trabajador de la organización.
Para tener éxito en el cambio organizacional, algunos consejos son:
- Mantenerse al día con los cambios normativos, legales y regulatorios
- Identificar las posibles causas de error médico para implementar mejoras atendiendo a la seguridad del paciente.
- Valorar necesidades formativas o de capacitación del personal para la mejora de su desempeño profesional.
- Supervisar el cumplimiento de nuevos protocolos, y atender a las dificultades que pueden surgir durante su implantación.
- Ser proactivos y anticiparnos siempre, no esperemos para realizar cambios o reconducir situaciones a que los problemas o conflictos ya se hayan manifestado.
Enfocado en el bienestar del paciente
Las personas dedicadas al sector salud no dejar de ser seres humanos, y como tales cometen errores. Si bien por la naturaleza de su trabajo, estos pueden acarrear grandes secuelas a la salud de sus pacientes, e incluso un fatal desenlace.
Es fundamental supervisar los protocolos, médicos, farmacéuticos, de cuidados asistenciales y administrativos, estableciendo herramientas y puntos de control y revisión de los flujos de trabajo.
Podremos así detectar errores y subsanarlos, reconduciendo la forma de proceder si es necesario. Así evitaremos que puedan llegar a afectar a la salud de los pacientes.
En conclusión, si eres un profesional de la salud, y quieres afrontar un reto directivo, de gestión de departamentos, equipos, o áreas, no lo dudes, formarte en estas áreas será sin duda la clave que te permitirá afrontar este cambio con solvencia y éxito, ya que tendrás las herramientas y el conocimiento necesario para ello.