Entrevistamos a Sergio Prieto.
Consejero para Asuntos Comerciales / Representante Permanente de España del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ante Naciones Unidas y la OMC en Ginebra + Docente del Máster en Negocios Internacionales y Comercio Exterior de IFFE Business School.
Entre otros temas, nuestros alumnos del Máster en Negocios Internacionales y Comercio Exterior pudieron conocer de cerca la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española impulsada desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España. ¿Podrías explicarnos en qué consiste?
Tenemos una estrategia de internacionalización de la economía española. Realmente es una estrategia que se aprobó en el 2017 a 10 años vista, del periodo 2017 al 2027, y con periodo de revisión bianual.
Esta estrategia no ha cambiado, independientemente de la pandemia, porque es una estrategia que está basada en detectar aquellas debilidades estructurales que tendríamos como país a nivel de comercio exterior.
En este sentido, tiene que ser a largo-medio plazo para poder llevarla a cabo y está basada en 6 medidas principales. Las tres primeras, están muy centradas en trabajar el entorno intraempresa, es decir, trabajar con la empresa exportadora española.
El motivo es porque tenemos un elevado número de empresas exportadoras en España. Estamos hablando de unas 210 mil empresas exportadoras aproximadamente.
Pero empresas regulares que llevan exportando de forma regular durante más de tres años hemos detectado que sólo tenemos unas 50.000-51.000, con lo cual hay unas 155.000 empresas que sí que tienen productos buenos pero que de alguna manera no acaban de asentarse los mercados internacionales.
<<Tenemos que adaptar a esas necesidades a las empresas españolas>>.
¿Y cuáles son esas 3 medidas intraempresa?
En primer lugar, intentar adecuar el tamaño de la empresa exportadora a las necesidades de acudir a mercados exteriores, que en la mayoría de los casos son pymes.
Es decir, si tenemos una pyme pequeña, obviamente no puede acudir a un mercado muy lejano porque no tiene capacidad ni músculo empresarial, y tenemos que ayudarles a conseguir ese músculo empresarial suficiente para poder afrontar el reto de ir a mercados y países más lejanos.
En segundo lugar, favorecer todos los procesos de I+D+i, de desarrollo de tecnología, y de digitalización.
Hoy en día en el entorno estamos viendo, no sólo con la pandemia que ha acelerado todos los procesos de digitalización, sino ya veníamos de un periodo del inicio del siglo veintiuno en el que estamos viviendo una revolución tecnológica.
<<En este sentido, la empresa que no está en Internet, que no vende por comercio electrónico o que no está digitalizada no tiene futuro>>.
Entonces, lo que se está haciendo dentro de esta estrategia son planes para ayudar a la digitalización de la empresa exportadora española, para mejorar su presencia en los mercados electrónicos y para también crear y desarrollar una base tecnológica que nos ayude a tener productos de calidad, de tecnología alta, y que puedan entrar bien en los mercados internacionales.
Y la tercera medida intraempresa, es la formación del capital humano; es decir, todo esto, sobre todo lo ligado al proceso de digitalización, tiene que ser reforzado también desde una formación adecuada para el personal de las empresas en estas materias.
Hay mucha pyme que tiene personas de edad ciertamente elevada o no tan elevada, pero que realmente, no son nativos tecnológicos y tenemos que de alguna manera ayudarles a afrontar estos retos.
Entonces hay que darles una formación al capital humano de las empresas, tanto en tema de internacionalización, como en materia de digitalización, como de desarrollo tecnológico, etc.
Hablabas en antes de 6 medidas principales en la estrategia de internacionalización, ¿Cuáles son las otras 3?
Las otras tres medidas son más a nivel de política comercial.
El pertenecer a la Unión Europea nos da muchos privilegios. Y uno de ellos son los acuerdos de libre comercio que la Unión Europea firma con muchos países.
Estos acuerdos de libre comercio, entre otras cosas, a lo que dan lugar es a una facilidad de poder acceder a otros países sin pagar aranceles. Al final eso te hace ser competitivo y te permite competir vía calidad, vía precio, en esos mercados.
<<Tenemos que aprovecharnos de eso, que muchas veces vemos que las empresas o no son conscientes de esa oportunidad o realmente no se lleva a cabo>>.
Otro entorno, que es un poco en lo que yo ahora estoy trabajando más desde mi puesto de Ginebra, es aprovechar también las oportunidades de trabajar para empresas españolas en organismos multilaterales.
Esto es, trabajar para el Sistema de Naciones Unidas, para Bancos Internacionales de Desarrollo… que están trabajando en países en desarrollo y dónde las empresas españolas pueden tener muchas oportunidades de negocio a la hora de trabajar en esos proyectos, y tienen productos y potencial para poder hacerlo.
La quinta medida sería atraer o fomentar la atracción de inversiones extranjeras para fomentar también una mayor riqueza a nivel nacional y la creación de puestos de trabajo y de empleo… pero me refiero a inversión de calidad.
Y luego en sexto y último lugar, una coordinación tanto del ámbito estatal como autonómico con todas las asociaciones sectoriales, Clústeres, Confederaciones de Empresarios, etc. para poder, digamos, poner en marcha todo este proceso.
Muy interesante, Sergio. Entonces, a modo de conclusión, además de todo lo comentado anteriormente ¿Cuál dirías que es la asignatura pendiente para las empresas exportadoras españolas?
Mejorar la estructura de la empresa en cuanto a ganar músculo empresarial para afrontar los retos que supone ir a mercados terceros, desde luego, pero sobre todo diversificar las exportaciones, es decir, pensar en que hay mercados más allá de Europa.
<<Hay todo un mundo nuevo que se abre y no sólo hay que pensar en la Unión Europea; sino que existe todo un mundo de posibilidades que está ahí frente a nosotros, así como muchas oportunidades de negocio>>.
Entonces, yo creo que ese es uno de los grandes retos. El mejorar la estructura de la empresa española a nivel de exportación y mejorar la diversificación.
El pensar que hay mercados exteriores, internacionales, muy atractivos y en los que tenemos que estar.