Entrevista a Alberto Chan Aneiros, Director General de El Gurú del Trading
El camino para ser un comerciante de las finanzas es largo y «es una profesión que requiere mucha formación y mucha autodisciplina de fondo». Estas son algunas de las palabras de Alberto Chan, trader, asesor financiero y escritor profesional. De la misma manera, reconoce que es muy importante tener una estrategia de inversión y un plan para llevarla a cabo ya que de lo contrario se estaría cometiendo uno de los errores más frecuentes en este trabajo, es decir, no tener un límite de pérdida en caso de equivocarnos en la operación. Otros fallos comunes son entrar de una forma impulsiva u operar con mucho más dinero del que disponemos.
El día a día de un trader conlleva estar al tanto de la actualidad económica y también de los gráficos de cómo se presenta el mercado en el que se quiera operar, sea a nivel nacional o extranjero. Las horas clave en el mercado europeo son entre las nueve y las once. Si hablamos del mercado americano, las grandes oportunidades de hacer negocio las encontramos entre las tres y media y cinco de la tarde.
Tras la publicación de su primer libro Gane dinero en bolsa convertido en un éxito de ventas. En enero de 2015, Alberto Chan, sacará a la venta su segundo libro Las diez claves del éxito en el cual expone su método: el método Chan. Según el autor es una estrategia que ha ido desarrollando “propiamente en diferentes ámbitos”, no sólo en el financiero. La primera premisa que debe cumplirse según esta táctica es que cada ser humano debe realizar lo que verdaderamente le entusiasme ya que “nadie puede tener éxito en la vida haciendo algo que no le apasione”. Una vez encontrada esa motivación hay que “desarrollar un carácter ganador” que le ayudará a reponerse más fácilmente en los malos momentos.
Alberto Chan, nombrado bróker más joven de España cuando contaba con tan sólo 24 años, ofrece un consejo a las personas que quieran iniciarse en esta profesión: “Lo primero es la formación, adquirir unos conocimientos básicos para saber lo que se debe hacer y lo que no”. Una vez aprendidos esos principios fundamentales, el siguiente paso es “empezar a operar con una pequeña cantidad de dinero” para ir tanteando sus facultades inversoras. A medida que se vaya adquiriendo cierta destreza en el juego de las operaciones, se irá incrementado el capital.