¿Qué es Tax Technology?
Las nuevas tecnologías se crearon inicialmente para ayudar a agilizar los procesos industriales y militares, y fueron asumiendo un papel cada vez mas relevante en nuestra sociedad, debido a la función de interconexión entre personas a nivel mundial.
Desde la creación de ARPANet, la red de computadoras creada por encargo del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y su posterior uso como instrumento de comunicación en el ámbito civil, cada vez más el ser humano se cuestiona de qué maneras puede ser utilizada esta tecnología para facilitar cualquier aspecto de nuestra vida. Simplemente con ver la evolución de las formas de comunicación en las dos últimas décadas o la creación de asistentes virtuales como Alexa, podemos hacernos una idea de este avance.
¿Cómo pueden utilizarse estas tecnologías para agilizar procesos en el ámbitos fiscal y tributario?
Pues con las llamadas tax technologies, una serie de herramientas digitales y programas de software que permiten a las empresas la automatización de muchos procesos del ámbito fiscal, especialmente en lo relativo a los tributos, tanto a nivel nacional como en el ámbito de la unión europea.
La utilización de nuevas tecnologías para la consecución de objetivos en la esfera de lo fiscal, viene dada principalmente por dos razones; por el aumento en el volumen de datos que los contribuyentes generan, así como por la agilidad con la que la Agencia Tributaria Española debe procesar dichos datos.
El trabajo de un asesor fiscal ha estado históricamente ligado a la presentación de diferentes impuestos, tanto para personas físicas como el IRPF, como para personas jurídicas como el impuesto de sociedades.
Pero en la actualidad cada vez adquiere más relevancia la figura del Compliance Officer, un especialista en el área normativa que se ocupa de llevar a cabo un conjunto de procedimientos y buenas prácticas que deben adoptar las organizaciones, para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos.
La actividad del asesor fiscal ligada al compliance resulta cada vez más relevante debido a la democratización de las nuevas tecnologías, siendo una de las especializaciones laborales más demandadas tanto por las Big Four y las grandes consultoras, como por aquellas empresas que buscan expandirse y progresar.
Algunos de los procesos que la Tax Technology ha ayudado a optimizar serían: la agilización de los procesos de cumplimiento tributario a nivel global, la presentación de impuestos o la propia monitorización de inspecciones abiertas respecto de cualquier autoridad, independientemente de su jurisdicción. Es por ello que la especialización formativa en el área digital y tecnológica resulta fundamental para perfiles relacionados con el ámbito tributario.
A nivel comunitario cabe destacar la apuesta de los legisladores por armonizar impuestos como el IVA, de forma que las normas de cada estado miembro sean similares, independientemente del país al que nos refiramos, y sea sencillo realizar los mismos procedimientos. Así pues, la Directiva (UE) 2018/1910, armoniza en un 80-90% la legislación de este impuesto, dejando un margen de maniobra muy reducido a cada país.
Todo esto permite que las empresas dedicadas al ámbito fiscal puedan asesorar a compañías que se encuentren en multitud de países a la vez, y todo ello gracias a las nuevas tecnologías. El no tener que estar físicamente en un lugar para realizar un trabajo, poder comunicarnos en tiempo real, o poder utilizar las mismas herramientas o procesos ahorrando tiempo, son beneficios incalculables para una empresa.
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El Caso Marosa y las Tax Technologies
Marosa es una empresa que cuenta con un equipo multinacional de profesionales con amplia experiencia en materia de IVA. Desde su creación en 2017 ha aumentado exponencialmente, contando actualmente con 50 trabajadores y teniendo como clientes a multinacionales y Big Four. Su actividad se centra en el B2B y en el e-commerce, rondando el 50% de carga laboral en cada rama.
Utilizan las nuevas tecnologías y apuestan por ellas, respaldándose en sus propios resultados y ejecutando diferentes funciones para sus clientes, como el soporte a la internacionalización de empresas o el apoyo para el posicionamiento en nuevos mercados exteriores.
Una de las cuestiones más habituales que realizan es la de gestionar un nuevo NIF para cada uno de los países en los que se quiere operar, así como el cumplimiento con las distintas obligaciones tributarias de cada estado, como puede ser el IVA. Para ello utilizan herramientas tecnológicas específica como:
- E-invoicing: se trata de un software que permite la optimización de la gestión de las facturas electrónicas mediante su digitalización, eliminando gran parte de los errores y acelerando así su aprobación.
- SAF-T: es un formato electrónico estandarizado dedicado a transferir datos de las empresas a las autoridades fiscales, permitiendo realizar inspecciones más rápidas y eficaces.
Vista a futuro: ¿Impuestos a los robots?
El aumento de la utilización de las TIC tiende a reducir costes, por lo que su uso resulta muy atractivo para las organizaciones, abriendo paso a nuevos modelos de relaciones laborales como el teletrabajo, que permite la deslocalización de los empleados, lo que revierte en una disminución tanto de las dimensiones de las oficinas, como del consumo energético, y el consecuente ahorro en costes.
Con el avance progresivo de la tecnología y la continua especialización de ésta, miramos hacia el futuro y nos preguntarnos si muchos puestos de trabajo no serán sustituidos por robots o tecnologías inteligentes. Si los procesos pueden ser desarrollados por un solo ordenador, ¿para qué pagar un sueldo por ello?.
En este escenario futuro en el que hay más robots y menos puestos de trabajo humanos, cabe preguntarse cómo sobrevivirán instituciones como la Agencia Tributaria sin parte de sus recaudaciones. Así que la idea que se mantiene en la mente es si en un futuro ya no tan lejano, se gravará la actividad realizada por robots. En nuestra mano está permitir la evolución del mundo laboral, y vehiculizar el desarrollo y la creación de nuevas profesiones que aún están por llegar.