Ser un buen líder es una de las habilidades más demandas dentro del entorno empresarial. Saber dirigir y motivar a un equipo no es tarea fácil. Por ello, para una correcta ejecución de esta labor se necesitan personas formadas, además de en su propia área de negocio, en disciplinas como los recursos humanos o la comunicación interna, con capacidad para ser organizadas y que sepan escuchar y negociar.
En IFFE Business School conocemos bien cuáles son las necesidades actuales del mercado, razón por la que uno de los temas que se tratará en la primera edición de nuestro MBA en Innovación y Marketing que se inaugura este sábado es justo ésta, las capacidades y técnicas que un profesional ha de llevar a cabo para liderar de manera eficaz un equipo de trabajo.
Algunas de las pautas que se deben seguir si uno se encuentra al frente de un grupo de personas son:
- Marcar los objetivos al comienzo del proyecto. Tener claras cuáles son las metas de cada etapa y cuáles las finales es esencial para poder llevar a buen puerto un trabajo y hacerlo con perspectiva.
- Contribuir al feedback. Para que exista un correcto entendimiento entre todos los miembros es indispensable conocer qué es lo que se debe hacer en cada momento. El responsable tiene que transmitir esta información de forma clara y eficiente. No se trata de convocar reuniones todos los días pero si de facilitar la comunicación bidireccional, entre jefes y empleados.
- Crear equipo. Transmitir y tener en cuenta que los méritos logrados son fruto del trabajo de todos y el esfuerzo colectivo, por lo que el éxito se logrará con un funcionamiento efectivo de cada pieza que conforme el grupo.
- Fomentar la participación y creatividad. Ofrecer cierto grado de autonomía a los trabajadores generará mayores niveles de confianza, autoestima y motivación. Saber delegar y atender las propuestas de los empleados es vital para la evolución de un negocio.
- Actuar de forma empática. Ante todo se ha de tener en cuenta que se trabaja con personas, cada una de ellas con circunstancias y aptitudes diferentes. Los empleados pasan la mayor parte de su día en el puesto de trabajo por lo que un ambiente cordial ayudará a una mayor productividad.