El próximo jueves 7 de septiembre a las 19:00h. tendrá lugar en la sede de ICACOR – Ilustre Colegio Provincial de Abogados de A Coruña, la jornada de presentación del Programa de Compliance Officer.
Alberto García Ramos, socio de Cremades & Calvo Sotelo abogados, nos expondrá las líneas fundamentales y los objetivos del Programa de Especialización en Compliance Office, que sigue el programa que ASCOM ha creado para otorgar la certificación CESCOM, así como otros contenidos especialmente diseñados para el programa. Una de las novedades importantes será el aprendizaje de herramientas informáticas para la gestión del Compliance, ya que resulta esencial estar familiarizado con el control informático de los riesgos legales.
El objetivo principal del Programa de Especialización en Compliance Officer, es formar a los mejores profesionales en este ámbito, que tanto futuro tiene, y que su formación les sea reconocida internacionalmente por las instituciones más prestigiosas en esta materia.
La asistencia a la jornada de presentación es gratuita, pero dado que el aforo es limitado, es preciso inscribirse para la reserva de plaza, rellenando el siguiente formulario.
Formulario de Inscripción
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El Compliance ha llegado al conocimiento general en España de la mano del Código Penal (reforma de 2015). Era ya conocido por empresas cotizadas, multinacionales, sectores regulados (industria farmacéutica, etc), pero no por el resto. Forma parte de la conocida como RSC (responsabilidad social corporativa) e implica un cambio en el enfoque de los riesgos legales en las empresas y organizaciones en general. La implantación de políticas de Compliance implica pasar de políticas tradicionalmente reactivas frente a los riesgos legales (caras, con graves daños reputacionales, con consecuencias imprevisibles) a políticas preventivas.
El Compliance tiene por objeto la gestión coordinada de las áreas de cumplimiento normativo que afectan a la empresa, coordinando las estructuras no solo de prevención penal, sino también las del resto de áreas legales (medioambiental, protección de datos personales, área fiscal, área laboral, etc). Estar los riesgos legales en la empresa plurilocalizados, aglutinando cada área funcional tanto riesgos generales como propios de su realidad específica, impide aplicar un único patrón de control de riesgos legales a todas las áreas funcionales, so pena de que lo útil para una sea inútil para otra. La complejidad del control de riesgos legales, precisamente, radica en la referida diversidad.
Constituye tendencia internacional (sobre todo desde la ”Sarbanes Oxley Act” de 2002 en EEUU) que los servicios jurídicos internos deban tomar conciencia de los incumplimientos normativos de la empresa y estén obligados (ética y profesionalmente), como mínimo, a reportarlos a los órganos de gobierno para que adopten las medidas oportunas.
Por lo tanto, se debería desarrollar una función jurídica proactiva de búsqueda, identificación y gestión de cualquier riesgo legal que pueda afectar a la empresa.
No obstante, y a pesar de lo importante del tema, se echa en falta en muchas empresas y organizaciones una sensibilidad por estas importantes tareas, o, en su caso, una falta de metodología consolidada que permita (tanto a los encargados internos, o a los externos si la función está externalizada) percibir a tiempo cuanto acontece en la empresa para desarrollar un enfoque proactivo de los problemas y anticiparse y evitar futuros riesgos o responsabilidades.
En definitiva, y haciendo un expresivo paralelismo con el cuerpo humano, es la diferencia entre no ir nunca al médico (por no apreciar síntomas externos relevantes) o hacerse un chequeo global y continuado que permitiera detectar y anticiparse al desarrollo de futuras enfermedades, cualesquiera que estas fuesen.
En consecuencia, el Compliance debiera abarcar todas las áreas legales de la empresa, constituyendo un sistema de control legal proactivo que integre elementos cuantitativos (herramientas, procesos, tiempo, etc.) y cualitativos (conocimiento, experiencia, motivación, legitimidad, etc.) que permita alcanzar resultados óptimos, y que se resumirían en: lograr la máxima seguridad e información en beneficio de la empresa y de sus órganos de administración.