Por Marta Sequeiros, alumna del Máster en Estrategia Digital, Marketing Online y Comunicación 2.0
“If I had asked people what they wanted, they would have said faster horses”
Henry Ford.
Crear un buen marketing es fundamental para una empresa porque sólo creando marcas líderes se puede garantizar la sostenibilidad económica, la generación de empleo de calidad y la creación de riqueza. Una marca fuerte es la mejor tarjeta de presentación que una empresa puede llevar más allá de nuestras fronteras, y esto es lo que nos quiso transmitir Álvaro García de Quevedo, director de marketing de Cabreiroá, de Hijos de Rivera.
Según P. Drucker, el gurú del marketing moderno, “La finalidad del Marketing consiste en hacer superflua la venta, es decir, conocer y entender al consumidor tan bien, que el producto o servicio satisfaga plenamente sus necesidades y se venda por sí mismo”. Por medio de ejemplos y de casos prácticos conseguimos entender desde dentro los procesos que llevan a una empresa a realizar un buen plan de marketing.
Éste permite definir la forma de dirigirse a sus clientes actuales y de atraer a otros: ayuda a decidir a qué público objetivo ha de orientar la empresa su mensaje, cómo ponerse en contacto con ellos y cómo realizar un seguimiento de los resultados con el fin de averiguar los métodos que contribuirían a aumentar su volumen de negocio.
Los objetivos de la investigación, tanto de forma cuantitativa (tamaño del mercado, notoriedad de la marca…) como de forma cualitativa (reacciones y motivaciones de los individuos) son una herramienta clave para conocer los deseos del consumidor. El target, la importancia del posicionamiento para definir la ventaja competitiva y el diseño de una buena estrategia son claves para el buen funcionamiento de una marca.
Gracias a Álvaro García de Quevedo, el fin de semana pasado la clase de Máster de Estrategia Digital pudo vivir de primera mano los pasos que suponen realizar un plan de marketing desde los inicios. Poniendo como ejemplo las aguas minerales, y aprovechando el lanzamiento de la nueva botella y el nuevo plan de marketing que Cabreiroá ha tenido que realizar, se llevó a cabo en clase un test ciego: una cata de aguas.
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| Cata de aguas Cabreiroá en IFFE Business School |
Un test ciego es una estrategia de investigación de mercado utilizada para determinar la preferencia de los consumidores por un producto teniendo en cuenta el sabor, el olor… Durante el proceso, se oculta el elemento identificativo, como el envase o la marca. Fue una sorpresa cuándo, al llegar al aula, nos encontramos con un panel y con tres vasos con agua dentro, sin identificar. Dependiendo de una serie de características como la acidez, el dulzor o el equilibrio, debíamos identificar qué agua nos gustaba más, y cuáles eran los vasos que tenían agua de la misma marca.
A través de estos casos prácticos y la experiencia de nuestro ponente en el mundo del marketing, descubrimos que es un proceso difícil a la vez que arriesgado, pero que proporciona información muy valiosa para la empresa y la posibilidad de realizar estrategias de liderazgo que les proporcione un buen posicionamiento en el mercado. Todo eso, sin olvidar las palabras de Álvaro: “La investigación no toma las decisiones por ti, te da la información que te ayuda a tomarlas”.
En definitiva, la publicidad es eficaz cuando cumple su objetivo, sea el que sea.
