ALGO MÁS QUE UN PROBLEMA SEMÁNTICO
Por Jose Luis Cabarcos, Director General de IFFE
Se debate si denominar lo sucedido como ayuda financiera o rescate – según a quién se le pregunte -, lo cual es un asunto más complejo que una mera discusión semántica. Y la creciente complejidad de la interdependencia entre las variables macroeconómicas, que hace más difícil el vaticinio de su evolución esperable, hace que esta nueva lección de bipolaridad entre los intérpretes de la economía no sea baladí.
A priori, la concepción de rescate encaja con el enfoque de pretender sacar adelante un sistema financiero que, en la mente de la mayor parte de los ciudadanos, ha sufrido una catarsis en su modelo de negocio y en sus valores más profundos, arrojando dudas sobre elementos de juicio a priori objetivos como las auditorías, test de estrés, y demás herramientas de control. La realidad es más tozuda y, al final, estas dudas se materializan a corto plazo en un espejismo que no consigue elevar una de las variables con mayor peso específico en la economía: la confianza. La falta de ésta, y su primera derivada que es el riesgo, es una cuestión que sólo se arregla demostrando con hechos el “buen hacer”, volviendo a principios generales de economía como el requerimiento de eficientes y creíbles planes de viabilidad, la optimización de escalas de plantillas y negocios, la consolidación fiscal, y un largo etcétera que se puede resumir en la prudencia de un buen gestor tanto a nivel microeconómico como macroeconómico. Sólo este camino provocará la recuperación de dicha confianza paso a paso, para lo que hemos precisado de un volumen limitado de ayuda financiera, que encajaría con la segunda concepción mencionada. Qué esta acabe convirtiéndose en un rescate pleno o no, está ahora en nuestras manos.
Recorte de la valoración de Jose Luis Cabarcos, director del Instituto de Formación Financiera y Empresarial, en la sección «Valoración de los Expertos» del periódico El Correo Gallego de hoy, martes 12 de junio de 2012.
Rescate, sin más. El estado no ha podido asumir un problema y ha tenido que pedir ayuda, creo que no tiene otra denominación.