Ponente del Master en Estretegia Digital, Marketing Online y Comunicación 2.0 de IFFE
¿Es seguro el comercio a través de internet?
El comercio electrónico es bastante seguro, gracias a nuestra avanzada legislación, siempre que adoptemos las medidas oportunas y conozcamos nuestros derechos y obligaciones en la Red. Sin embargo, y aunque parezca mentira,
las transacciones a través de internet son más seguras para el comprador que para el vendedor, ya que en la mayoría de las transacciones online no se utilizan la medidas que garantizan una plena identificación del cliente (como la firma electrónica).
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Vícto Salgado Seguín en IFFE Business School |
Por otro lado,
los medios de pago son la gran asignatura pendiente del Comercio Electrónico, ya que todavía no se ha implantado un sistema de pago generalizado, que no implique la necesidad de dar nuestros datos de carácter personal. Eso
hace que las compras se retraigan por miedo a los fraudes y a qué se hace con nuestros datos.
Iniciativas como
PayPal simplifican el proceso de pago y limitan los datos que damos a la tienda final, pero con el riesgo de dejar nuestros datos en
una empresa americana, que no tiene una obligación legal de proteger nuestra privacidad, contrariamente a lo que ocurre en Europa.
En mi opinión, las entidades bancarias (y las tecnológicas) deberían fomentar más iniciativas como las de tarjetas monedero y las de dinero electrónico, que ya son posibles legalmente en España y que permitirían realizar transacciones seguras y micropagos anónimos en la Red. Otra cosa es que les interese hacerlo: nuestros datos valen demasiado dinero.
¿Qué es la firma electrónica y quienes la usan?
La firma electrónica es un maravilloso logro técnico-jurídico que vendría a solucionar muchos problemas de los que hoy observamos en las transacciones y acuerdos online, y que debido a su deficiente implantación, conocimiento y usabilidad, apenas se utilizan en la práctica, más allá del éxito que supone su uso en el ámbito concreto de la administración tributaria.
Lejos de lo que podemos pensar (o algunos nos intentan hacer creer),
la firma electrónica no es ese garabato que algunas entidades nos piden hacer en una tableta digitalizadora. Eso no es lo que la ley conceptúa como firma electrónica y, aunque sorprenda,
su valor jurídico actual es prácticamente cero.
Lo que la ley contempla como firma electrónica válida, es el cifrado o criptografía declave asimétrica, una tecnología descubierta y aplicada con éxito durante y después de las Guerras Mundiales. El uso de esta tecnología y el cumplimiento de los requisitos contemplados en la vigente Ley de Firma Electrónica, permite la plena identificación jurídica del firmante de un documento, y la integridad e inalterabilidad del texto firmado. Esto es una verdadera revolución en Derecho que acabaría de un plumazo con la práctica totalidad de falsedades documentales.
El máximo exponente de esta tecnología lo encontramos en los nuevos
DNIs electrónicos pero, desgraciadamente, la deficiente información al ciudadano y, sobre todo, su falta de usabilidad y su complejidad, han supuesto que de los más de 30 millones de DNIes emitidos hasta ahora, se usen menos de un 5%. En mi opinión
un fracaso y una gran oportunidad perdida que esperemos se corrija en el futuro.
Completamente de acuerdo con ese comentario: el principal problema es que no existe un medio de pago barato (como el dinero) para comprar por internet… eso obliga a complicadísimas transacciones que sólo pueden ser validadas con la confirmación de multitud de datos por parte de comprador y vendedor.
¿Qué pasa después con esos datos? Eso es lo que genera descnfianza…
Sí. Es una pena que no aprovechemos todas las ventajas que la tecnología pone a nuestro alcance, DNI electrónico incluido!!!
Gracias por el post!